La Tía Blanca, es la depositaria de esta exquisita tradición familiar que se ha transmitido por generaciones desde hace más de 200 años.
Cuando su antepasado irlandés viajó para servir a Simón Bolívar en la causa libertadora, trajo consigo la receta de esta torta negra; típica de su tierra, que por su gran perdurabilidad y exquisito sabor, era uno de los alimentos más preciados entre los navegantes, piratas y corsarios ingleses.
Así llegó la torta negra al nuevo continente y hoy, La Tía Blanca, la devuelve al mundo.
Nuestra torta contiene un 70% de frutas que procesamos de manera artesanal durante varios días. Viene después un largo reposo para destilar sabores, añejar licores, acentuar el aroma y así lograr la perfecta maduración de la torta. El tiempo y la paciencia son el secreto de nuestro sabor.
Torta Negra de la Tía Blanca, ha logrado, con sus empaques individuales, reunir en un mismo producto tradición y modernidad: ofrecemos un postre típico de nuestro país, de la más alta calidad, envasado en un empaque que lo ayuda a preservarse por largo tiempo y que constituye en sí mismo un regalo. Cuando regalamos Torta Negra de la Tía Blanca estamos ofreciendo tradición, reposo, tiempo.