Los mitos y errores en alimentación.

Hoy te queremos presentar algunos mitos falsos sobre la alimentación:

– “El pan engorda”.

Es un alimento del grupo de los farináceos (cereales, pasta, arroz,…) y es rico en azúcares complejos, convirtiéndose en el nutriente que más necesitamos. Lo que aumenta en muchas ocasiones las calorías es, con lo que lo acompañamos: salsa, mantequilla, embutido, etc.

– “Los productos integrales adelgazan”.

Lo integral se diferencia de lo refinado, en que tienen un mayor contenido de fibra y minerales, pero su contenido energético es el mismo. O sea, contienen las mismas calorías.

– “Los suplementos vitamínicos son necesarios para cubrir las necesidades nutricionales”.

Las vitaminas y minerales son micronutrientes, lo que significa que nuestro cuerpo los necesita en menor cantidad que los azúcares, las grasas o las proteínas, y si seguimos una alimentación variada y equilibrada, vamos a cubrir los requerimientos diarios. No hay que tomar suplementos vitamínicos para reforzar defensas; antes, si no sabemos administrarlos, pueden traer consecuencias negativas para la salud.

– “Beber agua durante la comida engorda”.

El agua no aporta calorías, por tanto, no engorda, así sea antes, durante o después de comer.

– “Tomar la fruta como postre engorda”.

La fruta aporta las mismas calorías antes, durante o después de comer. La fruta es rica en fibra y, por este motivo, en el control del peso se recomienda incluso consumirla antes, ya que su poder saciante evita consumir mayor cantidad de otros alimentos.

– “Los frutos secos engordan”.

No engordan por sí mismos. Y tienen efecto saciante que pueden ayudar a controlar el peso. Pero si se consumen en grandes cantidades y como suplementos de nuestra alimentación, nos harán ganar peso.

– “Las grasas vegetales son más sanas que las grasas animales”.

Las grasas vegetales o aceites son más saludables que las animales excepto las grasas de coco o palma. Estas dos grasas, aun siendo vegetales, son saturadas y, por tanto, perjudiciales.

–  “Los productos light son más sanos y ayudan a adelgazar”.

Falso. El producto light aporta menos calorías que el de referencia pero sigue teniendo calorías. Si se abusa de estos productos, se puede desequilibrar la ingesta energética y consumir más energía de la que gastamos y, por lo tanto, hacernos engordar.