Necesitamos:
3 tazas de fresas picadas.
1 1/2 tazas de azúcar.
1/4 taza, más 1 cucharada de vinagre balsámico 100%.
El jugo y la ralladura de 1 limón.
2 1/2 cucharaditas de gelatina en polvo.
2 cucharadas de agua helada, opcional.
¡Manos a la obra!
Pon todos los ingredientes, (excepto si utilizas la gelatina), en una olla grande y mezcla bien. Deja que la mezcla reposar durante 25 minutos para permitir que las fresas a maceren ligeramente.
Pon la mezcla a fuego medio y lleva a fuego lento durante 20 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Retira la espuma que pueda haberse formado en la parte superior del atasco y revuelva en la gelatina en este momento, (si la utilizas).
Deja enfriar la mezcla durante 15 minutos antes de verter en un frasco esterilizado.
Cuando lo pones en el frasco:
Pon el frasco de mermelada en una olla y llena hasta la mitad con agua. Coloca a fuego medio alto y lleva a ebullición. Hervir durante 20 minutos. Retira el tarro del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente durante 1 hora. Refrigera para preservar por un tiempo más largo.